Comenzamos nuestro 4º viaje a lomos de nuestra Sunli. Esta vez disponemos de algún día más porque se trata de Semana Santa y estamos de vacaciones.
Es miércoles santo, día 31 de marzo y ya hemos preparado las provisiones necesarias para afrontar fuera estos cuatro días. Salimos a las 08:00 horas más o menos de la tarde con destino al parque Nacional de Ordesa, situado en la provincia de Huesca y comunidad autónoma de Aragón. La primera parada técnica és en el área de Gurb, al lado de Vic en la C-25 km. 164, para cargar combustible y agua. Por esta carretera seguimos la ruta pasando por pueblos como Manresa, Aguilar de Segarra, Calaf y Sant Ramón para llegar y hacer noche en el área de Guissona (pueblo al lado de Tàrrega donde está ubicada la fábrica de carnes que lleva su nombre). Una área en la ruta hacia Andorra, donde se puede comer y cenar a muy buen precio. La mayoría de la gente lo que hace és parar a almorzar porque tienen una tarifa única de 3 €, en un buffet libre de carnes, que tú mismo te la puedes cocinar en planchas habilitadas a tal efecto.
Jueves Santo, día 1 de abril. Una vez nos hemos despertado y desayunado, ponemos la Sunli en dirección Huesca, pasando por la circunvalación de Lleida. Hay que coger la Autovía A-22 (en construcción) y a tramos se circula todavía por la N-240 aún sin desdoblar. Al llegar a la población de Barbastro cogemos la N-138 en dirección a la población de "El Grado" (aquí se encuentra el pantano que lleva su nombre y la cuna del Opus Dei "el Monasterio de Torreciudad"). La carretera va bordeando el río Cinca, pasando por un pueblo al lado del pantano llamado "Mipanas". Es el típico grupo de casas abandonado en el Pirineo por falta de gente. Unicamente alguna casa restaurada por algún "hippy" y ya está. Nuestro TOM TOM nos indica la ruta por el pueblo de Aínsa donde se coge la N-260 km 450 (eje pirinenco que viene desde la frontera de Portbou) que nos lleva hasta llegar al pueblo de Broto. Desde esta población, a unos 8 kms. se llega a Torla, lugar donde se encuentra la puerta al "Parque Nacional del Valle de Ordesa - Monte Perdido".
Jueves Santo, día 1 de abril. Una vez nos hemos despertado y desayunado, ponemos la Sunli en dirección Huesca, pasando por la circunvalación de Lleida. Hay que coger la Autovía A-22 (en construcción) y a tramos se circula todavía por la N-240 aún sin desdoblar. Al llegar a la población de Barbastro cogemos la N-138 en dirección a la población de "El Grado" (aquí se encuentra el pantano que lleva su nombre y la cuna del Opus Dei "el Monasterio de Torreciudad"). La carretera va bordeando el río Cinca, pasando por un pueblo al lado del pantano llamado "Mipanas". Es el típico grupo de casas abandonado en el Pirineo por falta de gente. Unicamente alguna casa restaurada por algún "hippy" y ya está. Nuestro TOM TOM nos indica la ruta por el pueblo de Aínsa donde se coge la N-260 km 450 (eje pirinenco que viene desde la frontera de Portbou) que nos lleva hasta llegar al pueblo de Broto. Desde esta población, a unos 8 kms. se llega a Torla, lugar donde se encuentra la puerta al "Parque Nacional del Valle de Ordesa - Monte Perdido".
El pueblo és muy bonito, típico de montaña, con sus calles empedradas, en pendiente y los tejados de las construcciones llenos de pizarra. Es muy turístico, mucha gente caminando y para mí demasiados hoteles y restaurantes. Después de la caminada por Torla, nosotros cenamos en el parquing y después nos volvimos a Broto, ya que en el parquing estaba prohibida la pernocta. Hablamos sobre el tema con otro compañero de Castelldefels, pero no nos quisimos arriesgar y encontramos otro parquing en el que sólo se escuchaba el cencerro de alguna que otra vaca pastorando en la montaña.
Viernes Santo 2 de abril. Desayunamos y ponemos rumbo en el TOM TOM en dirección a la población de Piedrafita de Jaca , cerca de la estación de esquí de Panticosa. Aquí entramos en el llamado "Parque de faunístico de "la cuniacha". Un parque creado en pleno corazón pirenaico donde tienen en cautividad algunas de las especies típicas de la alta montaña y que estan en peligro de extinción, como por ejemplo los bisontes, linces, lobos etc. El precio de la visita cuesta 13.50 € por persona adulta. Allí mismo en la salida del parque decidimos comer.
Por la tarde nos toca ir hacia el pueblo de Villanua, cerca de la frontera con Francia, a 8 kms de la estació de esquí de Canfranc. En este pueblo visitamos la "cueva de las güixas" y que en la lengua aragonesa "la fabla" quiere decir "las fabes", pero como con este nombre, turisticamente no venderían nada, buscaron otra alternativa. Esta cueva se formó debido a un río subterráneo hace ya unos miles de años. Muy bien conservada y explicada por un guía de la zona. Acabada la visita decidimos por unanimidad quedarnos allí, al lado del río Gállego a cenar y pernoctar. Sólo en la noche se oía el ruido del agua al bajar por el río.
Sábado 3 de abril. Antes de desyunar, decidimos arrancar la Sunli y comenzar el día en direcció a Jaca. Queríamos entrar a algún camping de la zona para cambiar y llenar aguas. El primero que encontramos era bastante tercermundista, estaba perdido a las afueras del pueblo, y eso de cargar y descargar agua ni lo conocían. El segundo estaba en la carretera saliendo hacia Pamplona, nos dicen que están a tope y que no nos podríamos mover por su interior. Ante doble rechazo decidimos hacer la maniobra de carga y descarga en una gasolinera (siempre con el permiso del dueño, claro). Con el estómgao de Sunli lleno pensamos en ir al monasterio de San Juan de la Peña, muy cerca de Jaca. Para acceder al monasterio cogemos la carretera N-240 en dirección a Pamplona, y a unos 20 kms. a la izquierda se coge una carretera local que pasa por el pueblo de San Juan de la Serós. Una vez carretera arriba nos encontramos a medio camino (7 km) que nos paran para decirnos que no hay sitio en el parquing y que nos tenemos que dar la vuelta por falta de espacio. Tenerlo en cuenta porque cuesta mucho de subir porque la carretera és muy empinada y llena de curvas, y cuando estás arriba entonces te hacen dar la vuelta sin tener opción a aparcar debido a la falta de espacio. La verdad que fue algo desagradable.
Bien, al dar media vuelta pensamos que ellos se lo perdían no dejándonos subir. Entonces nos volvimos a Jaca, a su pabellón de hielo, donde pasamos la tarde y las niñas estuvieron patinando a lo grande, se lo pasaron muy, pero que muy bien, vale la pena. Durante los dos últimos día, el tiempo fue muy lluvioso, con tormentas bastante fuertes. Acabada la tarde y después de la sesión de patinaje fuimos a dar un vuelta, no muy larga, por Jaca. Cenamos en el restaurante llamado y que está delante de la ciudadela. Queríamos probar alguna cosa típica de la región y la verdad es que estuvo bien, en cuanto a la diversidad de platos, y al precio.5
Aquella noche la pasamos delante de la zona deportiva de Jaca, muy buen sitio para pernoctar, tranquilo y mucho espacio, pero no hay nada más, ni llenado ni vaciado de aguas. Buenas noches y hasta mañana.
Domingo 4 de abril. Hoy es el día de regreso a casa. Nos levantamos y empezamos la ruta en dirección al famoso castillo de Loarre. La ruta que cogimos no fue la más adequada. No le hicimos caso a Tom Tom que nos indicaba un recorrido algo más largo pero mejor. La carretera que tenía muchas curvas y encima le estaban arreglando el pavimento va circulando al lado del río Gállego. la verdad que aunque la vía es bastante mala, la vista no lo es tanto. Hay algunas cascadas y saltos de agua, embalses etc. Pasamos por poblaciones como "Igarbe", "Anzánigo", "Triste" y al final de esta ya enlazamos con la carretera "A-132" que es la que nosotros deberíamos haber cogido según nuestro TOM TOM. Esta vía nos llevó hasta la población de Loarre donde está su castillo. Dicho castillo está situado en la falda de la montaña, teniendo que acceder por una única carretera recién asfaltada y con algo de curbas hasta llegar arriba. Una vez arriba hay un parking bastante grande donde se puede aparcar sin problemas, eso sí dependiendo del día y la hora, pero bueno nosotros no tuvimos ningún de problema un domingo a las 12 del mediodía. La visita al castillo se tiene que pagar, bien con una guía (recomendable) o sólo con un audífono. Está muy bien porque la Guía lo va explicando muy detallado y el Castillo está muy bien conservado para el tiempo que tiene. La visita cuesta 14 € por persona. Después comimos allí mismo en el párquing. Una vez acabada la comida pusimos rumbo a Huesca. Únicamente pasamos por su interior para apreciar la ciudad, la cual parece bastante pequeña porque se circula por sus calles bastante rápido y sin mucho tráfico. Se nos acabó el tiempo y las vacaciones, fue hora de volver a casa.
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