28 de febrero de 2010

03. Por los viñedos y pueblos del Penedés




La idea de este viaje es visitar a la zona de las cavas o bodegas que hay por la comarca del Penedés (Barcelona), sobretodo alguna de las muchas que hay entre los municipios de Sant Sadurní d'Anoia y Subirats.
Pues bien, la tarde del día 28 de febrero, alrededor de las 18:00 horas comenzamos el viaje después de cargar la Sunli con la comida y los enseres más importantes para pasar dos noches fuera. Antes de salir hacemos gestiones para poder pernoctar en algún sitio adscrito a la guía "España Discobery", dándonos como resultado "La Cava Guilera" situada en el municipio de Subirats, a la que se accede desde la autopista AP-7 por la salida de Sant Sadurní. Hay que cruzar todo el pueblo y salir en dirección a la estación de trenes "Subirats - Labern". Las coordenadas de GPS son 1º 46' 13" E / 41º 23' 55" N.


Esta cava está regentada por el Sr. Pere Guilera, el cual nos da la bienvenida a su finca de forma muy cordial y nos indica el lugar donde estacionar (un lugar muy tranquilo, sin ruidos...). Comenta que dentro de poco hará un área de carga y descarga de aguas. Pasamos la noche y al día siguiente participamos en una visita guiada por el Sr. Guilera al interior de su cava. Nos explica que se trata de una pequeña y familiar explotación. Produce tan sólo unas 40.000 botellas al año. Nos explica los tipos de uva que se cultivan en la comarca, como se fabrica el cava, como se conserva y los diferentes tipos de cava que existen (semiseco, brut y brut nature). Mientras nos da la explicación nos va mostrando las instalaciones, la bodega etc.

Al finalizar la visita nos convida a una copa de cava de brut nature y brut, para que podamos ver la diferencia entre una clase y la otra. El cava está bastante bueno y se puede comprar online en este enlace Caves Guilera (la visita guiada, cuesta 3 € por persona y comprar productos es un acto voluntario). Saliendo de la finca de la cava Guilera, justo delante se encuentra la ermita de Sant Pere de Lavern, y allí fue donde preparamos el rancho para comer.




Por la tarde repostamos gasoil en la gasolinera Cepsa de Vilafranca situada en la carretera N-340, km. 1213,7. Aquí se pueden vaciar las aguas negras en los lavabos que hay en la parte posterior de la estación. No hay para vaciar aguas grises y tampoco se puede cargar agua. Desde aquí seguimos adelante por la mencionada vía hasta la población de l'Arboç (ya en la provincia de Tarragona). Antes de entrar en la travesía, en la rotonda de las "puntaires" cogimos la carretera BV-2115 en dirección a la población de Castellet y la Gornal. Aquí se encuentra el pantano del río Foix, y sobre el pantano, en la montaña, el pueblo antiguo de Castellet. Un sitio idílico y muy tranquilo. Las calles son empedradas y todas empiezan en lo más alto, donde se encuentra el castillo que le da el nombre al pueblo.




El castillo está totalmente restaurado y pertenece a la fundación "Abertis" . Desde la parte más alta hay una vista  estupenda de toda la zona y del agua embalsada del río. Acabado el recorrido por dicho lugar, decidimos irnos al pueblo de La Granada, donde cenamos y pasamos la noche.


Con la luz del día nos acercamos a la zona deportiva donde coincidimos con la celebración de la fiesta catalana denominada "Els tres tombs". Una fiesta muy bonita donde desfilan carros y carruajes con caballos adaptados a la época rural de los campesinos catalanes.




Acabada la visita al mencionado pueblo y su fiesta, fuimos subiendo por la carretera C-15 hacia la población de Igualada y desviarnos por la carretera A-2 hasta el pueblecito de El Bruc situado a la espalda de la montaña de Montserrat, donde comimos a los pies de la estatua al famoso tamborilero del Bruc. Entrada la tarde regresamos a casa rodeando la montaña en dirección a Manresa, y continuando por la carretera C-25 (eje trasversal de Cataluña) hasta Vilobí.

¡HASTA LA PROXIMA...!

13 de febrero de 2010

02. Pueblos mineros del Berguedá





Hoy iniciamos nuestro segundo viaje con Sunli.

Hace ya algún tiempo que pensábamos en visitar el museo de la minería y cercanías del municipio de Cercs situado en la comarca del Berguedá, al norte de la provincia de Barcelona. Pues bien, hoy 06 de febrero de 2010 es el día escogido.





Preparamos nuestra amiga y compañera de viaje con todo lo que nos puede hacer falta, y emprendemos la salida desde Vilobí a las 10:30 horas en dirección Vic por la carretera C-25 (eje transversal). Pasado Vic paramos en el área de Gurb, situada en el Km. 171. Llenamos el depósito del agua y repostamos gasoil en la gasolinera Cepsa. Seguimos la ruta por la C-25 hasta que a unos 8 kilómetros al norte de la población de Manresa, cogemos la autovía C-16 en dirección al túnel del Cadí. Pasamos la población de Berga y seguidamente nos encontramos con la salida de Cercs, pero nuestro querido Tom-Tom nos indica que continuemos, aunque nos extraña bastante. Pues no, el señor Tom-Tom tenía razón, hay que seguir unos 5 kilómetros más hacia adelante y pasar por el lado derecho de la central térmica que lleva su nombre, hasta que nos indica que giremos a la derecha.



Efectivamente, cogemos la carretera que nos sube a la montaña con alguna que otra curva hasta que por fin vemos una señal que indica "museu de les mines de Sant Corneli". Llegamos a las 13:45 horas más o menos. Estacionamos la Sunli, y nos dirigimos hasta la entrada del museo, pero como cierran a las 15:00 horas y la visita dura unas 2 horas aproximadamente, nos aconsejan que volvamos al día siguiente; esto nos obliga a pernoctar en el parking.



Al día siguiente visitamos el museo y la mina (la entrada vale 7,80 € adultos y 1,50 € los menores hasta 13 años). Interesante los recuerdos del trabajo y el día a día en la minería. Vemos un piso de 40 o 50 m2, donde vivía una familia minera (¡que pobreza!).
Visitamos la mina que tienen adaptada para ver como trabajaban los mineros durante las varias etapas de los siglos anteriores. Nos introducen con un tren vagonetas adaptadas hasta el interior, unos 600 o 700 metros hacia a dentro. Nos dejan con un guía y este va explicando las diversas peripecias y penurias que pasaban ahí adentro. Poco a poco vamos andando hasta el exterior viendo y leyendo las fotografías.


Acabada la visita al museo, y ya con nuestra Sunli hacemos un pequeño tour por el alrededor de Sant Corneli. Llegamos hasta el mini pueblo de Fígols (unas 10 casas), pero muy acogedor y típico del paisaje de montaña. También intentamos llegar hasta el pueblecito de Peguera, pero la carretera está nevada y no podemos continuar.
 Ya de vuelta, hacia las 15:00 horas, comemos en plena naturaleza (sensacional), después, poco a poco volvemos a casa.