31 de diciembre de 2009

01. La primera salida

Hoy es 21 de diciembre de 2009, día en el que nos ha 
Vista panorámica de Cuenca
llegado nuestra esperada autocaravana Sun Living; en adelante "Sunli". Estamos deseando que llegue el día 23 para iniciar la primera ruta con ella. Hemos decidido bajar desde Girona hasta Albacete por la costa para visitar Cuenca y después acercarnos a Madrid a ver por primera vez las campanadas de fin de año en el reloj de la puerta del Sol.
La primera pernocta la hacemos en el área del Vallès de la autopista AP-7 (está bien porque tienes agua para repostar, vaciado de aguas grises y allí mismo las aguas negras).Una vez en Cuenca llegamos hasta la 
Vista panorámica de Cuenca
parte más alta de la ciudad (parking del castillo), sitio tranquilo para pernoctar. La ciudad es pequeña pero muy bonita, sobretodo la vista que hay desde lo más alto, lo más antiguo, el resto es más o menos, como todas las demás ciudades. Además el paisaje es idílico, cavado entre la sierra por los dos ríos que atraviesan la ciudad (el Júcar y el Cabriel), con sus bonitas casa colgadas (no muchas pero bueno). Aconsejable dar un paseo por el centro del barrio antiguo y fotografiarte junto a su casa más famosa de todas las que hay. Cruzar el puente de San Pablo que te lleva al parador 
Casas colgadas
nacional. El comer en sus restaurantes típicos, nos pareció bastante caro, sus menús, por ejemplo no bajaban de 16 o 20 €.

Acabada la visita a Cuenca nos vamos en dirección Madrid por la A-3 (Madrid-Valencia). Pudimos pernoctar en el área de servicio "Repsol" que hay en el km. 37 aproximadamente. Allí se puede pernoctar tranquilamente junto a los camiones u otros usuarios. Hay un grifo para coger agua, pero no hay para vaciar aguas grises (sí que hay varios sumideros de alcantarilla), y para las aguas negras sólo están los 
Salida de la Plaza
servicios de la gasolinera (en el interior). Ya en Madrid pudimos pernoctar en un parking que hay a unos 14 o 15 km entrando por la A-3. Se trata del parking junto al centro comercial de Valdebernardo, y en la puerta de un centro de salud de la Comunidad de Madrid para la esclerosis. Es grande, y la verdad que había varios compañeros más. Aquí sólo se puede pernoctar, ya que no hay nada más. 

Desde aquí cogimos el metro y directo a la plaza de la Puerta del Sol. Como experiencia bastante buena, pero no para repetirla, no creo que volvamos. Se trata
 de una masificación de gente que si no llegas 
Madrid (Puerta del Sol)
con unas dos horas de antelación no puedes ver apenas nada, ni siquiera oír las campanadas. La gente va totalmente bebida ya antes de entrar, en las calles adyacentes, la Policía Local hace unos filtros para que la gente no entre botellas ni vasos de cristal ni otros objetos que pudieran hacer daño a nadie. Es asfixiante estar allí tan solo media hora. La gente empujando, te chafa, hasta que consigues entrar adentro. Mucha, mucha gente, y cuando consigues entrar la plaza ya está abarrotada, con lo que deseas volver a salir, pero no puedes hasta que no han acabado las campanadas. No hace falta que busquéis uvas, porque las campanadas ni se oyen debido al jolgorio de la gente. Apenas sin darte cuenta ya has cambiado de año y "ya está todo". Luego castillo de fuegos artificiales y fiesta para los que se quedan.